Si algo tiene Cosmopoética son dos cosas: Córdoba y Poesía. Y dos cosas van a cambiar: Córdoba no es lo mismo en abril que en octubre, y la selección poética cambia de manos: de Carlos Pardo a Joaquín Pérez de Azaústre. No estoy diciendo que los cambios sean a peor ni mucho menos, pero que van a ser dos aspectos que inevitablemente producirán un cambio estético importante en uno de los festivales poéticos más importantes del mundo.