Palabras del caminante
Y yo bebía de su coraje,
Pues me levanté, como acostumbro,
Sin el mío.
Se despertó la vida
En tan cotidiana imagen,
La de un pueblo
En un invierno frío.
La noche había dejado
Fantasmas de risas
En las esquinas,
Insonoras ya.
Los dueños ya dormían.
Yo caminaba.
Lunes era.
Me dispuse a buscar la belleza
En un mundo donde yo soy la presa.
Así anduve entre recuerdos
De mi antigua lozanía
Que a mi paso se perdían
En la niebla de aquella,
Una mañana cualquiera.
Dibuje una sonrisa en mi rostro
Como tantos otros
Que al pasar miraban de reojo.
¿Quién sabe qué demonios batallan,
Como en mí, detrás de sus ojos?
Tales males hoy los pusimos a dormir.
Es lo que haces si quieres vivir
Y un día más tu alma inhibir.
Así vagamos esa mañana,
Y hoy y ayer, y mañana al alba,
Con tal lúgubre compaña,
A saber: sueños rotos y dolor en el alma.
Mas mis pies siguen la marcha
Cual el tic tac del reloj,
Pues mi cuerpo que ya es máquina
Funciona pese a mi corazón.
Comentarios (0)