Hoy es nuestro día
porque el pasado y futuro están en la mente,
alejémonos del ayer que nos aqueja
y no imaginemos un mañana inquietante.
Los momentos de felicidad de la vida
solamente son posibles en el ahora,
y aprovechemos todas nuestras ocaciones
para tratar de amar, gozar y complacer.
Como nuestro tiempo siempre va hacia delante
esperemos el mañana con esperanza,
y del ayer no olvidemos las experiencias
sin abrir las heridas ya cicatrizadas.
Empecemos todos en este mismo instante
a buscar disfrutar la vida plenamente,
y tratemos de aprovechar cada momento
no reavivando sufrimientos antiguos.
Impregnemos nuestro espíritu de alegría.
¡Vamos, levantémonos con la luz del sol
que ahora está afuera brillando muy radiante
después de una apesadumbrada y larga noche!
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