Último poema publicado | Leer todos sus poemas |
Con la misma facilidad con que Neruda trazaba en tinta verde sus palabras a la historia,
Con la misma sencillez con que nacen los paisajes abrazando óleos en la danza de pinceles,
Con la misma gracia con que el oído atrapa notas en sus redes, mientras escapan del canto del zorzal,
Con la misma naturaleza mi amor encuentra cada día el tuyo,
Y envuelve de imposible con cinta de increíble, el regalo del milagro que es la realidad,
De cada sonrisa sin motivo al despertar.
No sé explicar porqué la vida es vida,
O porqué el tiempo presta segundos sin parar,
Pero sé que aunque la mitad del mundo fuera tuya,
Y no supieras tu de mi mitad, tarde o temprano nuestros labios, centrarían todo en su lugar.