Desde el corazón del otoño
Reunir alguna vez los dispersos,
reunir lo fijo y lo transitorio,
lo que desde ti su vano llamado
como niños ahogándose hacia adentro,
ahogándose en llanto, en obscuros cuartos.
Reunirlos en el corazón del tiempo,
en el corazón del otoño, rodeado
de toda la dispersión imaginable,
de todo el senescente desamparo
agitando en el viento su agonía.
Reunir sus pasos perdidos, sus huellas
dispersas por todas, todas las rutas,
llamarlos en alta voz por sus nombres,
por sus señas, por sus claves dormidas,
en alta voz, en altos atardeceres.
Recoger sus polvorientas cenizas,
su polvorienta voz, su caligrafía
por la extensión de los años dispersa.
Llamarlos desde el corazón, desde el cruce
de las despedidas, en la dispersión,
en la senectud de las hojas, llorando.
Reunir por fin su ausencia dividida,
su inconclusa ausencia, sus pasos truncos,
lleno de fervor, en la encrucijada.
Y seguir llamándolos en el otoño,
en la dispersión, en el frío desamparo,
seguir pronunciándolos dispersamente,
ensordecedoramente, ceniciento,
polvoriento, desde los atardeceres,
desde el corazón húmedo del otoño.
Ulises Varsovia
De: Nocturnal (2000)
- Idioma: Español
- Año de creación: 2000
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